En nuestro viaje por Irán, fuimos acompañados durante unas semanas por una amiga vegetariana. Mi querida comadre hace algunas excepciones en cuanto al jamón ibérico y las langostas, pero esta singularidad suya la dejaré para otro momento. Aquí nos centraremos en la receta de mirza ghasemi.
El caso es que, durante un tiempo, aparcamos los kebabs y el cordero y nos centramos en probar los platos vegetarianos que ofrece la deliciosa gastronomía iraní.
Comimos muchísimos estilos de sopas, deleitándonos especialmente con el ash. Y, de segundo, berenjenas. Berenjenas con queso, berenjenas con yogur, berenjenas con huevo, estofado de berenjenas. Todas las recetas inimaginables. Y todas riquísimas, por cierto.
Nuestros platos favoritos terminaron siendo el kashke bademjan y el mirza gashemi.
De vuelta en España, comencé a probar diversas recetas que me había agenciado en Irán. Tengo que decir que el problema del kashke badenjam es encontrar el kash, una especie de yogur agrio muy sabroso que confiere a este plato ese sabor fuerte y tan característico. Probé sustituirlo por queso feta y yogur y, aunque el resultado fue bueno, el plato estrella (y facilísimo) que mis colegas siempre me piden repetir, es el de mirza ghasemi.
Así que ahí va la receta de mirza ghasemi que más ha triunfado tras varias pruebas con diferentes cantidades de ingredientes.
Receta de Mirza Ghasemi
Ingredientes
2 berenjenas grandes
2-3 tomates
1 cebolla grande
3 dientes de ajo
½ cucharadita de cúrcuma
2 huevos
Preparación
Lo más importante, que vale para muchas otras recetas de berenjena de oriente medio, como el mutabal o el baba ganoush, es conseguir el sabor ahumado de la berenjena.
La forma tradicional de preparar la berenjena es asarla directamente en el fuego de la cocina. ¡Pero yo tengo vitrocerámica! Así que la forma moderna de preparar la berenjena para que mantenga todo su sabor es asarla en el horno. No es necesario abrirla por la mitad, con pincharla un poco con el tenedor y colocarla en una fuente de vidrio es suficiente. Eso sí, hay que dejarlas suficiente tiempo para que la piel se quede totalmente tostada.
Mientras tanto, se pica la cebolla y se sofríe, y al final se echa el ajo machacado.
Cuando las berenjenas estén totalmente cocinadas (al abrirlas su carne debe estar muy tierna). Se retira la piel de las mismas ayudándose de una cuchara, se cortan en pedacitos pequeños y se añaden al sofrito. Unas vueltecitas y se agrega el tomate picado.
A continuación se deja en la sartén cocinándose todo junto unos 20 minutos. Y el huevo se echa al final, sin batir, removiéndolo poco a poco para que quede una textura cremosa.
El plato se come templado, se sirve en el medio, como una tapa, y se empuja con pan.
Los que hayan estado en Irán podrán recordar los momentos inolvidables de ese apasionante viaje por los desiertos más exóticos del mundo. Y los que no, tendrán la posibilidad de conocer un poquito más de sus tradiciones y de sus sabores. Los platos hablan de las personas, del carácter y de las culturas de los pueblos. Y, en todo caso, nos permiten disfrutar momentos especiales junto a nuestra gente.





